La reconstrucción de la mama debe ofrecerse a todas las mujeres que van a ser sometidas a cirugía oncológica de la mama. Su indicación puede ser inmediata o diferida. Esta puede ser de varios tipos protésica, autóloga y mixta. Además de reconstruir la mama afectada, en muchos casos se realiza la simetrización de la otra mama (aumento, elevación o reducción). Y finalmente se reconstruye el complejo areola-pezón o directamente se micropigmentan ambos.
La mastectomía es un proceso psicológicamente doloroso que suele concluir con la reconstrucción de la mama y la pigmentación de la areola-pezón. Esto último es posible con la micropigmentación, una técnica muy valorada por sus posibilidades estéticas y también de gran utilidad para el bienestar de la paciente. Este procedimiento es realizado por las enfermeras de nuestra unidad, Patricia Hermosa Sánchez de Ibargüen y Cristina Melgar Fernández. Hoy, todas las mujeres que han recibido el tratamiento de micropigmentación han conseguido mejorar su autoestima, su confianza en sí mismas y la relación con su entorno.
El miedo a la recidiva, ansiedad o preocupación persistente de reaparición de la enfermedad y la incertidumbre respecto al futuro, provocan en la paciente una disminución de su calidad de vida. Una vez hecha la reconstrucción de la mama, la micropigmentación de la areola-pezón supone el último paso para que la mujer se vea completa y por fin dé por finalizado su tratamiento.